Las Obsesiones son pensamientos involuntarios que se repiten con mucha frecuencia en forma de palabras, frases o imágenes. Estos pensamientos son amenazantes para la persona, inaceptables moralmente y generan malestar. Un ejemplo obsesión sería tener el impulso de hacer daño a su sobrino o tener la sensación de estar contaminado al haberse sentado en el banco de un parque.
Por otro lado, las Compulsiones son comportamientos voluntarios y estereotipados que la persona lleva a cabo para reducir la posibilidad de que ocurra la catástrofe causada por la obsesión. Estos comportamientos pueden llevarse a cabo físicamente (tocar el pomo de la puerta 3 veces antes de abrir la puerta, lavarse las manos durante 30 minutos cada vez, ordenar los objetos de una forma determinada, etc.) o mentalmente (rezar, contar, etc.).
Las obsesiones y compulsiones son un problema complejo que afecta seriamente la vida de la persona que lo padece, generándole un malestar elevado y limitando su vida diaria, si crees que podrías tener este problema, la Terapia Cognitivo-Conductual ha demostrado ser la más eficaz para solucionar tu problema.